Anoche pudimos descansar y hoy hemos empezado el día frescos. A las 10 de la mañana nos recibían nuestros compañeros estonios en el instituto Tallinna Saksa Gümnaasium. Lo primero que han hecho es enseñarnos el espectacular centro donde pasan gran parte de su día a día durante el curso académico. Tienen la costumbre de quitarse el calzado y ponerse unas zapatillas nada más entrar, pues llueve a menudo y es la manera de mantener el edificio y sus instalaciones limpios. Pasamos un momento gracioso viéndonos las zapatillas de cada uno y a continuación nos hicieron el tour para mostrarnos cada detalle del lugar.
Cuando preguntamos a los alumnos qué es lo que más les ha llamado la atención, nos han contestado que los sofás que tienen en los pasillos. Los tienen porque apenas salen al exterior debido al frío y la lluvia abundante, que es bastante regular durante todo el año y porque los alumnos comen también en el instituto y quieren hacerles sentir que es su casa. También nos han sorprendido los baños unisex y que haya dos cocinas, una para profesores y otra para los alumnos, donde cocinan cuando les toca la asignatura de “Home tasks”. Por no extendernos mucho, sólo nombraremos dos lugares más que nos han asombrado bastante: una pista de baloncesto y una habitación para su banda de música, donde ensayan e incluso hacen alguna grabación de vez en cuando.
La primera actividad del programa Erasmus+ tuvo lugar en un aula. Los alumnos tuvieron que hacer un panel con “warming stripes” sobre la evolución de la temperatura en Estonia y España durante el siglo XX. La segunda tarea tuvo lugar en la cocina, donde nuestros alumnos colaboraron con los estonios para preparar platos típicos del lugar. Hubo variedad entre ensalada, verduras y mini hamburguesas a la plancha.
Por la tarde nos llevaron al Museo de Fotografía de Tallín. Todas sus exposiciones son temporales y hemos tenido la suerte de poder ver una del gran artista Andy Warhol, precursor del “selfie” y de fotografías del cuerpo humano tal cual es, sin tapujos ni complejos.
Hemos terminado el día con una cena homenaje a la que nos han invitado nuestros amigos estonios en un lugar muy chulo y acogedor. Mañana nos toca a nosotros sorprenderles con nuestra tortilla de patatas y un pisto manchego… ¡a ver qué tal nos sale!
