Gütten morgen!
Buenos días, empieza la primera jornada de trabajo de un apretadísimo programa que desarrollaremos a lo largo de estos siete días.
Esto es lo primero que veo desde la ventana de la habitación.
Tras el desayuno nos desplazamos al instituto donde han decorado el hall con las banderas de los países participantes. La primera impresión es muy buena, un edificio nuevo, muy moderno y con mucha luz.
En la sala donde nos reunimos para hacer la presentación oficial del proyecto algunos de los alumnos nos ofrecen incluso algunas canciones.
El equipo italiano con la bandera europea.
A continuación bajamos al hall conde nos presentaremos uno a uno con una dinámica que han preparado nuestros anfitriones.
La sala de profesores es muy grande, el instituto ensena (no tenemos la n con el sombrerito en los ordenadores alemanes) a alrededor de 1000 alumnos, y trabajan unos 80 profesores. La sala de profesores cuenta con grandes espacios, taquillas, incluso una coqueta cocina y mesas de reunión.
De camino al ayuntamiento podemos disfrutar de las bonitas vistas del Altort (ciudad vieja) de Wendelstein. Esa escultura, dedicada a los canteros, empleo tradicional y casi secular de la zona, está decorada con huevos de pascua, recientemente celebrada.
En el Ayuntamiento el alcalde nos ha recibido y hablado sobre Wendelstein, su historia, sus gentes, sus paisajes, modo de vida...
De vuelta al Instituto, podemos visitar algunas de las clases para ver cómo son. En la imagen podemos ver a alumnos de último curso que están es sus últimos días de clase y acuden a ellas disfrazados, hoy de ancianos. Las vistas desde la clase son cuanto menos, relajantes, con el bosque al fondo.
La clase de Geografía, en todas las aulas podemos comprobar cómo hay muchos paneles modulables, medios informáticos, pizarras digitales, e incluso lavabo. También vemos cómo las clases no se desarrollan solo en el aula, sino que, eventualmente los alumnos pueden trabajar en otros sitios. Los tramos son de 45 minutos, y se respira un ambiente muy relajado y tranquilo.
Tras coger la comida en la cantina del restaurante salimos afuera a comer, en un área especialmente habilitada, al fondo se puede ver un horno, construído dentro de un proyecto del centro, y un poco más allá un recoleto huerto.
Tras la comida es hora de trabajar otra vez, así que Johana y Barbara explican a los alumos qué tiene que hacer y preparar para la jornada del próximo día.
Tras la explicación, nos desplazamos al aula de ordenadores y nos ponemos a trabajar. Siendo esta la última actividad oficial del día.
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