ERASMUS+ DEL CLARA: Ya estamos todos.

13 de diciembre.

Bueno, ocurre lo de ayer, ahora mismo en España aún es 12...

Pues hemos completado el día 0. O sea, que ya estamos todos juntos y listos para comenzar el trabajo previsto y programado para la actividad. Las chicas ya están en las casas con las familias que las acogen y nosotros en el hotel.

¡ Flashback! Está mañana bajamos a las 9 a desayunar, puesto que nos recogerían a las diez menos cuarto teníamos tiempo suficiente para descansar. Además de desayunar, conocimos ya al equipo portugués que también se alojaba en el hotel, aunque ellos llegaron algo más tarde, como pudimos oír. A la hora convenida nos recogen en un autobús y nos dirigimos a Bucarest, a recoger al equipo griego. Pasamos parte de la mañana paseando y visitamos el museo de historia en el cual merece mención la exposición de innumerables piezas de oro elaboradas a lo largo de la historia de Rumanía y una copia completa de la columna trajana de Roma, muy impresionante. ¿La razón? Imperator Traianvs (el emperador Trajano, romano para más señas) fue quien conquistó la Dacia para el imperio romano (Dacia, aparte de una marca de coches actual, es un territorio importante en cuanto a extensión y peso histórico en Rumanía), habida cuenta del esfuerzo que supuso para el pueblo de Roma esta conquista debido al enconamiento y tesón del pueblo dacio, Trajano decidió erigir la columna que lleva su nombre en Roma en loor a sus gestas en estos territorios. Así que el pueblo rumano se siente orgulloso de la resistencia que se narra en la columna y deciden hacer una copia para exponerla friso por friso y explicarla con todo detalle.

Tras esa visita continuamos paseando por las calles más céntricas de Bucarest hasta que llega la hora de la comida en el restaurante "la mama". Un error de logística nos hace llegar a un establecimiento en el cual no teníamos la reserva (son varios con el mismo nombre en la ciudad) y se impone otro paseo. La comida muy buena y sabrosa, quizá algo más especiada que la nuestra. Un rato de conversación y tomamos el autobús para dirigirnos al aeropuerto y recoger a los turcos e italianos que llegan ahora. Hechas las presentaciones pertinentes, de nuevo al autobús ya con destino a Buzau, donde ya los chicos se van con sus familias de acogida y los profesores entran en el hotel. A los 5 minutos salimos a cenar italianos, portugueses y españoles y vamos a una pizzería donde ya están los polacos cenando, pues llegaron en autobús directamente a Buzau. Después de la cena regreso al hotel y hasta mañana.

Pues eso, hasta mañana.