A las 9 de la mañana salió el autobús con destino a Ruidera, donde hicimos parada para desayunar. A continuación, nos dirigimos al albergue Alonso Quijano, donde los monitores nos estaban esperando. En primer lugar, nos llevaron al Centro de Interpretación, donde nos explicaron la importancia y la singularidad de este complejo lagunar.
Volvimos al exterior para adentrarnos por fin en Las Lagunas de Ruidera, donde tuvimos una visita guiada de alrededor de 11 km, incluyendo El Hundimiento. Nuestros amigos europeos pudieron admirar la belleza de este paisaje natural que tenemos en nuestra región, y tras la caminata volvimos al albergue para comer una deliciosa paella que nos habían preparado.
No hubo tiempo para la típica “Spanish siesta”, pues después de comer una estupenda paella teníamos actividades acuáticas programadas: paddle surf y canoa. Todos los jóvenes, a pesar de estar nublado y de una ligera lluvia que cayó, participaron entusiasmados y se divirtieron muchísimo. Hubo alguna que otra caída al agua, pero sólo sirvió para hacerles reír más y para animarles a seguir intentándolo hasta el final de la tarde.
Volvimos a La Solana encantados con el día de hoy y sus anécdotas. Ahora tocaba una ducha calentita, cenar y descansar para el día siguiente.
