Lo bueno también se acaba. Pero antes de despedirnos todavía teníamos que trabajar y divertirnos.
Lo primero que hicimos fue trabajar en la creación de slogans que recogieran nuestras intenciones de hacer nuestras vidas más solidarias y concienciar a los demás sobre la necesidad de asociarse y de realizar voluntariado.
Después entregamos los diplomas de participación y terminamos con una fantástica gymcana donde pudimos realizar algo de ejercicio y divertirnos.
Después llegaron los abrazos y las lágrimas de despedida. Y ya con la mirada puesta en la siguiente movilidad en Grecia.