
Hoy nos desplazamos a una de las zonas más visitadas de
Islandia: la costa sur. Salimos temprano porque nos espera un largo día que
comenzará con la visita a la cascada de Skógafoss. La isla tiene numerosas
cascadas, ya que se encuentra en una zona volcánicamente activa con frecuentes
erupciones y glaciares, lo que crea paisajes con muchos desniveles y ríos que
fluyen hacia tierras bajas desde las “Highlands” o tierras altas. Tras la
visita, nos dirigimos a la “Black sand beach” de Reynisfjara, famosa por sus
impresionantes columnas de basalto, resultado de la actividad volcánica. Se
dice, además, que las formaciones rocosas de alrededor son troles (criatura
mitológica) petrificados al intentar robar unas pesadas ovejas a unos pastores
y darles la luz del sol. Sin embargo, también es conocida como una de las
playas más peligrosas del mundo por su profundidad y olas.
Ahora toca descansar para comer y la parada técnica tiene
lugar en Vik, pueblecito pesquero donde se grabó la serie “Katla” y donde
continúa la arena negra y las formaciones rocosas.
Sin embargo, la visita más esperada (y también la más
alejada) es la “Diamond beach”, una playa volcánica de arena negra, famosa
por sus icebergs que parecen diamantes al ser varados en la
orilla. Se encuentra junto a la laguna glaciar de Jökulsárlón, en la
costa sureste de Islandia. Los icebergs, que se desprenden del glaciar
Vatnajökull, se acumulan en la playa, creando un paisaje único. Como
curiosidad, este glaciar ocupa el 10% de la superficie de la isla.
Y aquí termina nuestro día, reflexionando sobre la belleza
de la naturaleza y cómo poco a poco va desapareciendo por la acción del
hombre.