Estuvo genial, fuimos dos autobuses de profesores que estábamos realizando distintos cursos en la Europass Teacher Academy, y visitamos: Pisa (primer destino), San Gimignano, Chianti (donde comimos y probamos distintos vinos en la comida), y por la tarde Siena. Cuesta creer en una excursión mejor, para mí fue una utopía ;P
Empezamos la excursión en Pisa, saliendo de Florencia muy muy temprano.
Salimos de Pisa a las 10:30 de la mañana, y ya subimos al autobús todos sudando. Recuerdo a la hija de un compañero de Holanda que ya iba toda roja como una gamba, por no hablar del resto, que ya llevábamos la camiseta mojada.
Próximo destino de la bella Toscana: San Gimignano, conocido como “la Manhattan de la Edad Media” (¡en efecto, por la gran cantidad de torres!). Lorenzo (el simpático guía italiano con novia valenciana) nos contó que solían situar la cocina en lo alto de la torre para evitar incendios (y malos olores, dijo una compañera, aunque creo que en la Edad Media no tenían la nariz tan fina; lo de la higiene es una cuestión muy moderna ). Por cierto, en San Gimignano (además de hacer buen vino) pudimos disfrutar del ¡mejor helado… del mundo!
Y llegó la hora de la comida. Llegamos a una bodega de la zona donde pudimos disfrutar de una comida típica con embutidos toscanos, acompañados de una degustación de vinos de la región de Chianti. ¡Nos sentíamos como si nos hubiesen invitado a una boda, menudo banquete!
Y tras este delicioso festín, nos esperaba Siena, último punto de nuestra ruta por La Toscana antes de volver a Florencia, donde nos hicieron un tour con explicaciones sobre la historia y cultura de la ciudad y tuvimos tiempo libre. De entre las explicaciones, rescatamos la competencia y rivalidad entre Siena y Florencia. La patrona de Siena (y de Italia y Europa) es Santa Catalina de Siena (que seguro que os suena a los solaneros, aunque la de La Solana no es esta Catalina), y que el banco europeo más antiguo en funcionamiento tuvo su origen en Siena (aunque actualmente, nos comentó Lorenzo, no le salen las cuentas y está prácticamente en bancarrota).
Italia es un país vecino y cercano, rico en arte y cultura, y con una gran y amplia historia. Y Florencia es una muestra de ello. Y no se entiende parte de todo ello sin el sello de los Medici. Comparto algunos retales de esta bella ciudad a la que, sin duda, hay que volver.
Ciao, bella!
AMPARO GRAMUNTELL