22/6/21

FINAL DEL PROYECTO ETWINNING "La Ruta de los Tesoros" España - Francia



PROYECTO FINALIZADO EN LA PLATAFORMA e-Twinning  REALIZADO POR EL DEPARTAMENTO DE FRANCÉS DEL IES CLARA CAMPOAMOR EN LA SOLANA (C.R.) ESPAÑA.


Una vez pasado este curso académico 2020/2021 el cual ha sido también duro y difícil debido al estado de alarma que hemos estado viviendo por la COVID-19, hemos conseguido llevar a cabo desde el inicio de curso hasta el final nuestro proyecto en e-Twinning que ha llevado por nombre “La Ruta de los Tesoros” /”La Route des Trésors” y que se ha estado realizando con el grupo de alumnos de 4º ESO de francés.




El resultado del proyecto ha sido muy satisfactorio, el hecho de haber trabajado los contenidos a través del proyecto ha sido una experiencia grata y positiva. El alumnado ha considerado y valorado muy positivamente el trabajo realizado y lo más importante el lazo de unión que se ha creado entre nuestros amigos franceses de L'Aigle de Normandía en Francia y nuestros alumnos de La Solana del IES Clara Campoamor.

Dejamos unas fotos de algunas alumnas del proyecto de este año con la entrega de la solución del último tesoro o enigma que nos tocaba descubrir de la zona de Normandía en L'Aigle que era el famoso queso “Camembert” fabricado en su región  y de algunos encuentros por Webcam on-line que hemos estado realizando frecuentemente cada mes del año escolar.




¡Gracias por las bonitas palabras que nos habéis dedicado en esa sorpresa final que nos habéis enviado desde vuestra bella región!

En nombre del departamento de francés y de todos los miembros de la comunidad francófona gracias a e-Twinning en estos momentos duros por pandemia hemos conseguido seguir manteniendo una llama viva en la conexión con las culturas y los idiomas y ojalá que pronto vuelvan a culminar estos proyectos en encuentros presenciales y no solo virtuales entre alumnos y alumnas.

¡OS LLEVAREMOS SIEMPRE EN EL CORAZÓN AMIGOS Y AMIGAS DE L'AIGLE!

POUR TOJOURS L'AIGLE /LA SOLANA.



15/6/21

MOVILIDAD K1 JOB-SHADOWING Montemor-o-Novo. Quinto episodio.

 Hola a todos.

Después del descanso de ayer, y hablamos de descanso porque como comentamos no hicimos observación directa de actividades educativas, seguimos con nuestro periodo de observación. Nos acercamos a la escuela donde están los alumnos más pequeños, algo que ya sabíamos es que los medios digitales son muy útiles como apoyo a la enseñanza, y hemos podido comprobar la extensión y normalización de estos medios en los centros vistados.


Nos llama la atención la gran autonomía que tienen los alumnos desde niveles inferiores, estando acostumbrados a trabajar en grupo, exponer los trabajos, hablar frente a los compañeros...


Un ejemplo de gamificación de actividades para la asignatura de lengua portuguesa propuesta en el propio libro de texto.


Un hueco en el horario nos permite hacer una visita que no pudimos realizar hace unos días. Visitamos una fábrica de chocolate en Montemor. Hace unos años, en un proyecto Erasmus anterior, visitamos una chocolatería donde el propietario, Antonio Melgao, nos explicaba cómo elaboraba sus bombones principalmente. Actualmente, sigue con la pastelería pero ha comenzado a producir chocolate. Ha establecido la fábrica en la antigua estación de tren de Montemo-o-Novo, recuperando y garantizando la conservación del edificio. Para la fabricación de los chocolates, ha contactado con los productores en origen y selecciona los cacaos para obtener chocolates no genéricos, con personalidad  y características especiales que hacen que el proceso seguido en su fábrica, sea semejante a la fabricación del vino en algunas bodegas. Nos permitió degustar algunas de sus variedades y nos hizo descubrir matices, sabores, texturas y sabores que antes ni siquiera hubiéramos sospechado en un chocolate.


Parte del edificio está museizado, exponiendo numerosas piezas relacionadas con el ferrocarril y el antiguo uso del edificio, también, recordando ese pasado, la nueva instalación de la fábrica se sitúa en lo que era la vía, y se dispone a lo largo de la misma, paralelo al edificio de la estación, como si de un convoy ferroviario se tratara. En definitiva, buen gusto, respeto por la memoria y funcionalidad, como bases de el establecimiento de una empresa creadora de empleo.


De vuelta en la escuela, asistimos a otra clase de robótica, esta vez con un nivel inferior. Asiste el mismo profesor del centro de juventud que en la otra jornada, con el material del ayuntamiento, para realizar un ejercicio más sencillo para iniciar a los alumnos en la materia de programación y robótica.
En esta ocasión se trata de programar el funcionamiento de la barrera para permitir o no el paso de vehículos-robots.

Nos llama la atención la disciplina de los alumnos a la hora de trabajar, que permite que la actividad se explique de manera rápida para que los alumnos puedan entenderla y, una vez terminado el ejercicio básico, comenzar a modificar el programa de manera autónoma. Hasta nosotros nos atrevimos a programar un micro-bit para ver cómo funciona. Podemos ver a la profesora Lucía hablando con la profesora responsable del grupo acerca de la metodología utilizada en la clase.


Finalmente, podemos asistir a una clase de filosofía con Cristina, una de nuestras magníficas anfitrionas. Los alumnos están estudiando a Freud dentro de un proyecto Erasmus con otro centro italiano. Nos presentan los trabajos que tienen realizados hasta la fecha que servirán para elaborar las presentaciones completas cuando puedan realizar la movilidad a aquel país.


Poco nos queda ya en Portugal, pero aún tenemos tiempo de hacer una visita a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, desde la que podemos contemplar una fabulosa vista de Montemor-o-Novo. Una vez más contemplamos la sencilla decoración exterior, con predominio del color blanco y azul para zócalos y marcos de ventanas, que de alguna manera recuerda la tipología manchega de nuestra tierra.


En este santuario un par de salas recogen las ofrendas y agradecimientos de los fieles a la virgen por sus favores, curaciones y milagros, fotografías, objetos de todo tipo, incluidos un cocodrilo y una serpiente y dibujos con una antigüedad de más de 150 años, muestran la devoción de los montemorenses por esta virgen.


Una vez más, la decoración de la iglesia basada en la azulejería, que recoge imágenes con milagros, vida y obra de santos, el vía crucis u otros motivos, según la advocación del templo que se trate.


Aún teníamos otra sorpresa por descubrir, y es que nuestros amigos habían reservado entradas para el teatro, en uno de los espectáculos del festival que se estaba celebrando en Montemor. Los espectáculos culturales en Montemor son gratuitos, una muestra más del interés de las autoridades para que todo el mundo tenga acceso a la cultura, una pieza más de la educación podemos decir. Debido a las restricciones por la pandemia, no había demasiada gente, pero todas las localidades disponibles estaban cubiertas, lo que prueba el interés que despiertan estas actividades en la población.


El espectáculo consistió en una representación de fado y danza contemporánea en una obra muy bonita, de gran intensidad y sentimiento, en la que música y danza se combinan de una manera magistral, transmitiendo numerosos sentimientos, ritmos y emociones. Bate Fado es el nombre de la obra, baile, música, canciones, y hasta el tema María la portuguesa, de nuestro Carlos Cano, nos hicieron disfrutar de una manera muy intensa.


Fue un broche genial a una semana de trabajo muy intenso, didáctica y productiva, cuya mayor satisfacción ha sido estar con nuestros amigos portugueses, que nos han tratado con un cariño, una atención y una amabilidad que es difícil de expresar con palabras.



Al salir del teatro, nos presentaron al concejal de cultura, el responsable político de muchas de las acciones y actividades que habíamos presenciado a lo largo de la semana, de lo que estuvimos hablando con él, a lo que nos contestó precisamente que la educación y la cultura tenían gran importancia en las políticas locales de Montemor-o-Novo, de ahí todo el esfuerzo encaminado a su difusión y mejora.


Ha sido una semana intensa y cansada de trabajo, pero nos traemos un montón de experiencias e ideas para seguir mejorando y apostando por la educación en nuestros centro, el Clara Campoamor de La Solana. Sin duda, hemos reafirmado los lazos que nos unían ya a la Agrupación de Escuelas de Montemor-o-Novo, que aprovecharemos para, en cuanto se pueda volver a realizar actividades con ellos. Una vez más queremos agradecer a los compañeros portugueses por su cariño, atención y hospitalidad, nos vamos con ganas de volver a vernos. Un abrazo.


Nos vemos en la próxima, hasta otra amigos.




14/6/21

MOVILIDAD K1 JOB-SHADOWING Montemor-o-Novo. Cuarto capítulo.

 10 de junio de 2021. Día nacional de Portugal.

Hola de nuevo. 

Seguimos en Portugal, y hoy, aunque es fiesta nacional, seguimos aprendiendo cosas, si bien no directamente relacionadas con la educación, sí de una manera indirecta.

Iniciamos el día con una visita al castillo de Montemor-o-Novo, que ha sido objeto de una reciente puesta en valor para recuperar un espacio al aire libre, relajado, tranquilo y en parte recuperado por la naturaleza desde donde se divisa todo el paisaje de monte adehesado de encina y alcornoque, olivares, vides, pastos y otros cultivos de secano que rodean Montemor. Un paisaje que nos recuerda bastante a nuestro paisaje manchego, solo que éste es algo más húmedo y ondulado. En el castillo se encuentra un antiguo convento sede de una asociación artística de danza, demostrando, una vez más el afán de los montemorenses por dar cabida a todas las inquietudes culturales y educativas, permitiendo a la vez mantener el uso y mantenimiento de viejos edificios que además son herencia de habitantes anteriores y no debemos olvidar, puesto que sus pasos nos han hecho llegar hasta donde estamos hoy. El castillo de Montemor, albergaba en la Edad Media la ciudad, de la que hoy quedan algunos vestigios puestos en valor para ser visitados, así como una iglesia y restos del palacio de los reyes. El estado actual en que se encuentra  no nos dice mucho más aparte del tamaño que pudo tener, pero este castillo es muy importante, por cuanto que fue el lugar donde se gestó toda la posterior política de navegación, exploración y comercio que se llevó a cabo en los años siguientes. Para evitar enfrentarse al turco y el peligro que suponían las comunicaciones por el mediterráneo, los portugueses buscaron una ruta alternativa por el sur de África, iniciando la era de los descubrimientos, llegando hasta Macao por citar algo y cuyo estudio ha dado para miles de trabajos y libros.


A continuación nos dirigimos a Arraiolos, una pequeña población cercana a Montemor, de donde son tradicionales las alfombras, Antes de llegar al pueblo visitamos una Pousada, similar a nuestros Paradores, en un convento del siglo XVII. Como en otras iglesias de la época, destaca la decoración en azulejos, que dependiendo de la importancia del templo iba desde un simple zócalo hasta la cobertura total de las paredes como se puede observar en esta fotografía, en la que podemos ver a Alejandro y Cristina, una de las mejores anfitrionas que alguien podría encontrar al viajar.


Estamos ahora en el castillo, de planta casi circular, del que solo se pueden observar las murallas, tres puertas y el recinto donde estuvieran los aposentos más nobles, hoy abiertos, que se usan para realizar conciertos y actuaciones; en la parte central y más elevada, destaca una iglesia, más moderna que los restos circundantes.


Lucía y Cristina no dudaron en posar para el artículo en las vetustas murallas del castillo de Arraiolos.

Ya en Arraiolos, tuvimos una grata sorpresa, se celebraba un festival o jornadas sobre las tradiciones de Arraiolos, entre las que destaca, como se ha comentado anteriormente, la fabricación artesanal de alfombras. Dicha tradición se remonta al menos al periodo islámico de la península ibérica y más en concreto, el establecimiento efectivo en Arraiolos se produjo al ser expulsados los musulmanes de Lisboa, buscando algunos de estos moradores tranquilidad, se establecieron allí, y siguieron dedicándose a la elaboración de alfombras, unos convertidos al cristianismo, otros en apariencia. El pueblo se engalanó para la ocasión y se vistió de gala, alfombras pendientes de los balcones, animación en la calle, puestos mostrando labores tradicionales, todo para dar a conocer el modo de vida que conllevaba la producción de los "tapetes de Arraiolos" como dicen en portugués. 


El hecho de ser festivo en Portugal y la animación callejera, hacía que Arraiolos estuviera muy animado.


Los personajes de animación callejera, además de entrentener, cumplían con la misión de divulgar y dar a conocer las tradiciones más arraigadas en la población, siendo una muestra más de la preocupación por dar a conocer y educar no solo académicamente que hemos podido observar en estos días en Portugal.


La elaboración de las alfombras lleva aparejadas una serie de labores y trabajos también necesarios y que durante mucho tiempo condicionaron la vida de la población, cultivo de lino con su recolección y tratamiento, cría de ganado lanar para el aprovechamiento de la lana, materia prima para la elaboración de las alfombras, tintado de las hilaturas, todo mostrado en la calle para su divulgación y disfrute.


Alentejo, calor y canícula son sinónimos, las calles de Arraiolos estaban cubiertas con toldos que servían de refugio del inclemente astro rey.


Tras la visita de Arraiolos, nos desplazamos a Évora, donde nos reunimos con Ana, quedando en un restaurante tradicional para comer, la variedad de platos es grande, y damos fe de que todo está delicioso. Por destacar algo, mencionaremos las migas, de varios tipos, y que allí las usan para acompañar otros platos, son muy similares a las nuestras, pero no las hacen tanto para que queden sueltas como hacemos aquí, sino que se sirven como si fuera una masa, muy buenas aún así.


Por otro lado, el trato de la gente es excelente, solícitos, educados, simpáticos y atentos. No es una cuestión de adornar la crónica, es lo general que hemos podido observar en nuestro periplo portugués.


Évora, patrimonio de la humanidad, el mejor ejemplo de ciudad de la época aúrea de Portugal, tras la destrucción de Lisboa por el terremoto de 1755.


El templo romano en Évora, conocido como de Diana (a pesar de que los expertos consideran que los templos dedicados a la diosa de la caza, la naturaleza salvaje y la luna se construían de forma circular), se emplaza en la zona elevada de la ciudad y es testigo del pasado romano de Évora. (De izq a der) Ana (P), Lucía (E), Alejandro (E) y Cristina (P), equipo titular del job-shadowing del IES Clara Campoamor en la Agrupación de Escuelas de Montemor-o-Novo.


La catedral de Évora desde el exterior.


Ya de noche, la iglesia de San Antao en la PraÇa do Giraldo, tras un día realmente agotador.


Hasta mañana, nuestro último día en Portugal.











9/6/21

MOVILIDAD K1 JOB SHADOWING Montemor-o-Novo. Tercera parte.

 Miércoles 9 de junio de 2021. Un día de campo.

Hoy ha sido duro levantarse después del intenso día de ayer, pero hemos venido a trabajar y ver cómo se trabaja. Afortunadamente el programa hoy empezaba un poco más tarde, aunque hemos ido a visitar una fábrica de chocolate. No la hemos podido visitar, pero nos esperan el viernes. Después hemos ido a una clase de plástica. Esta clase forma parte de un bachillerato más encaminado al estudio de artes, y los alumnos pueden desarrollar un montón de trabajos relacionados con la expresión plástica, dibujo, grabado, escultura, moldeo... Los trabajos son expuestos en las paredes del aula, pero no tienen el espacio que desearían para exponer todas sus obras.


Algunos dibujos y bocetos realizados en la clase.

Las técnicas de exploración son muy variadas, aquí el estudio del movimiento y el cuerpo se hace con arcilla y alambre para poder mover las figuras.

Un molde a tamaño natural hecho en escayola por los alumnos sirve a la vez de modelo de dibujo.

Esta disciplina permite a los alumnos otras formas de expresión alternativas que puede complementar a las de otras asignaturas.


Tras una pausa más o menos larga, que nos permite comer, aunque algo temprano para nuestro horario español, retomamos la jornada por la tarde, asistiendo a una clase de inglés, con una actividad alternativa para la el aprendizaje, un escape-room. La profesora de inglés ha preparado previamente la actividad con ejercicios y acertijos relacionados con lo estudiado en clase. Los alumnos, divididos en parejas o tríos, usando sus móviles acceden a la plataforma e inician la actividad. Puede parecer que hacen poco trabajo, puesto que las pruebas son pocas, pero es un trabajo más intenso el que realizan, puesto que tienen que leer, comprender, pensar, relacionar, establecer estrategias para poder resolver problemas, trabajar en equipo...



A continuación, una clase de Geología. consiste en la presentación de la actividad de investigación realizada por parte de algunos alumnos en colaboración con una institución investigadora de geología, en concreto se recogieron muestras de materiales de distintos periodos geológicos para analizar el contenido en polen de los distintos estratos, y así conocer las especies más abundantes y con ello el tipo de clima en los distintos periodos. Algunos estudios fueron realizados en el propio instituto y las observaciones con microscopio electrónico fueron realizadas en la entidad externa colaboradora con el centro educativo.


La jornada de observación la terminamos con una actividad al aire libre. En esta ocasión el instituto trabaja con un grupo internacional de investigadores en una actividad Erasmus organizada por National Geographic para identificar y geolocalizar especies vegetales para un mejor conocimiento de la flora a lo largo y ancho de todo el planeta. Tras un breve paseo desde Montemor, nos acercamos a un paraje natural en la ribera del río Almazor, donde los chicos del proyecto explican la actividad a los alumnos. Consiste en identificar distintas especies de plantas con la ayuda de una aplicación móvil y trasladar esos datos a una plataforma donde serán tratados para su estudio e interpretación.


La frescura del sitio, la actividad fuera del aula, la utilización de los dispositivos móviles como herramienta, el trabajo en la naturaleza, son incentivos que hacen muy interesante y atrayente la actividad para los alumnos. 


Exploración, ejercicio, contacto con la naturaleza...


"Soy Lucía, estoy cruzando el río Almanzor y disfrutando de una actividad al aire libre"


La realización de este tipo de actividades, también pone en valor el espacio circundante a los lugares donde viven los alumnos.


Un sentarnos a tomar un refresco para hablar de la jornada mientras descansamos un poco, deriva finalmente en la cena del día, en la que probamos un estupendo bocadillo-sandwich con un pan especial originario de Madeira con pescado rebozado, lechuga y salsa mayonesa. Una perfecta manera de terminar el día, sobre todo cuando se hace charlando con amigos y compañeros de actividad Erasmus+


Hasta mañana.